
La razón es evidente. En todo el mundo, las personas que crean nuestras máquinas todavía creen en los mismos principios que nuestro fundador John Deere: cuando algo no es bueno para ellos, tampoco lo es para nuestros clientes. Desde la cosechadora de mayor tamaño al cortacésped más pequeño, este compromiso personal con la calidad es lo que hace especial a John Deere.
Tomemos como ejemplo nuestra fábrica de Gummersbach (Alemania), donde producimos nuestros cortacéspedes manuales, robots cortacéspedes y escarificadores. Desde diseño y materiales a tolerancias y acabado, nuestro personal cualificado aplica las estrictas normas de calidad que abarcan todos los aspectos de su fabricación. Durante el montaje, controlan constantemente el montaje y acabado de todos los componentes – e informan de inmediato a producción en caso de detectar cualquier anomalía.
Aleatoriamente, el responsable de pruebas Johannes Kokott selecciona una máquina de la cadena de montaje y la somete al peor tratamiento posible. “Mi trabajo es poner los cortacéspedes al límite... y más allá”, nos explica sonriendo. “Así sabemos que proporcionarán a los clientes muchos años de servicio en condiciones normales“.
Nunca estamparé mi firma en un producto que no haya sido fabricado conforme a mis más altos principios.
4800 km al oeste, los compañeros del Sr. Kokott’ de nuestras instalaciones de Horicon (EE. UU.) comparten el mismo enfoque. Muchos de los empleados utilizan desde siempre productos John Deere: durante la semana fabrican minitractores y vehículos multiuso Gator, y luego trabajan duro con ellos en sus propios jardines. De este modo, cuando detectan alguna imperfección o se les ocurre alguna mejora, se lo comunican a sus jefes los lunes por la mañana.
Combinado con materiales de alta calidad, una tecnología innovadora y prácticas características, este personal sentido del orgullo es el motivo por el que las personas preocupadas por la calidad eligen maquinaria para espacios verdes de John Deere. Porque, aunque la tecnología haya evolucionado enormemente a lo largo de los años, no hay nada como la artesanía profesional y la atención al detalle.